El “turismo negro” cada vez más va generando más adeptos que son atraídos por visitar los lugares donde la historia, desastres naturales y tragedias humanas han hecho acto de presencia. Tanto es así que ya existen empresas que se dedican a preparar tours por las partes del mundo donde el azote de la maldad ha hecho más mella.
Chernobyl, el campo de concentración de Auschwitz, Prisiones y Hospitales abandonados reconvertidos en museos son algunos de los destinos más solicitados por este tipo de turismo.
En Diciembre de 2004, el fotógrafo Ambroise Tézenas tenia previsto pasar sus vacaciones en un Hotel de playa en Sri Lanka cuando el tsunami del océano índico devastó la costa. Tras una semana en el país, visitó un lugar en el que el tsunami hizo descarrilar un tren provocando la muerte de cerca de 2000 personas en la zona. En 2008 visitó la misma zona y descubrió con asombro que el mismo tren lo habían restaurado y colocado en el lugar de la tragedia para atraer a los turistas interesados por ver de primera mano las consecuencias de la gran tragedia de 2004.
A partir de ese momento Ambroise comenzó lo que seria a posteriori su trabajo “I Was Here”. Recorrió por todo el mundo todos los epicentros de la tragedia, donde los gobiernos nacionales y locales han tratado de mercantilizar el dolor y el recuerdo de las víctimas.
Oradour-sur-Glane, este pueblo francés fue devastado por los nazis en 1944.
Campo de concentración en Polonia, convertido en museo.
Carcel en Lituania
Hospital donde se produjeron genocidios, Cambodia.
Memorial por el genocidio de Ruanda.
Prision reconvertida en museo. Letonia.
Escondite de resistencia. Libano.
Chernobyl.
Plaza Dealy (Texas) lugar donde asesinaron a Kennedy.
Lugar del operaciones de Hezbollah, al sur del Líbano
Memorial por las victimas del genocidio en Ruanda
Chernobyl
Un parque al sur del Libano
Estatua de Lenin en Lituania.
Puente devastado por el terremoto de China en 2004
Ruinas de un colegio en el terremoto de China en 2008.