La ola de calor parece haber llegado hasta Toronto. Desde allí Brian Donnelly pinta unos peculiares rostros derretidos. Este licenciado en Arte y Diseño crea retratos de personajes atormentados y para acentuar su angustia deja actuar a elementos como desinfectantes, alcoholes o el propio ambiente sobre los rostros pintados. Donnelly nos presenta a personas que se desvanecen ante sus fragilidades y temores, imágenes distorsionadas y escurridizas que inquietan al espectador.
↧