La red de metro de la ciudad de Moscú es considerada una de las infraestructuras más bonitas y antiguas de la capital rusa. Con una arquitectura y una historia grandiosa fue construida en 1935 y es considerada el metro más grande de Europa, transportando a más de 7 millones de pasajeros al día.
El estilo arquitectónico es el clásico soviético y no hay dos estaciones iguales o con un estilo parecido, cada estación goza de su propio carácter y personalidad.
El fotógrafo israelí Tomer Ifrah entusiasmado con este tipo de arquitectura, no dudó en viajar a la capital rusa para crear su serie fotográfica “Moscow Metro”.
Ifrah documentó durante 3 meses la vida subterránea de Moscú, esperando con paciencia que se materializaran delante de su cámara momentos, gestos y miradas. Tratando de permanecer invisible captó escenas y personas a medida que pasaban.
Algo que le llamó la atención fue la forma de vestir de los habitantes, abrigos de piel largos y sombreros que hacían renacer la elegancia clásica rusa.
Un trabajo que nos trae aires de melancolia y romanticismo que convierten a esta serie en un trabajo impecable.