En la década de los 80 la ciudad de Miami sufrió una profunda metamorfosis social. La ciudad se convirtió en un destino turístico, donde los precios se dispararon y población aumentó de forma notable.
Los ancianos miamenses durante sus vacaciones se alojaban en distintos hoteles de la ciudad, era una forma humilde de disfrutar de la ultima parte de sus vidas. Como consecuencia de los cambios y la subida de precios, los hoteles optaron por otro modelo de negocio mucho más rentable y dieron servicio a al auge del turismo que comenzaba en la ciudad. Muchos de estos ancianos se vieron obligado a abandonar Miami y buscar un hogar donde el nivel de vida fuera similar al de sus posibilidades.
El Haddon Hall fue la excepción. Fue el único hotel que se mantuvo fiel a sus ideas y siguió dando alojamiento a estos ancianos. Incluso fue más allá convirtiendo el hotel en una residencia de lujo para los ancianos.
La fotógrafa estadounidense Naomi Harris pasó de 1999 a 2002 viviendo en el hotel con estos ancianos, documentando su vida y empapándose de sabiduría escuchando las grandes experiencias vividas por las personas mayores.
El resultado fue su serie fotográfica “Haddon Hall”.