Esa es la principal característica de Walter Rothley, un fotógrafo ingles que tras un accidente perdió la vision de uno de sus ojos. Tras un pequeño trauma, creía que su carrera fotográfica había acabado. Nada mas lejos de la realidad.
Decidido a seguir viviendo de su sueño, superó con filosofía cualquier dificultad que su discapacidad le ponía, consiguió sobreponerse y acostumbrarse a su nueva vida.
El resultado en su fotografía es incluso aun mejor, con una mirada más incisiva su fotografía es pura calle. Walter nos da una lección de “querer es poder, nada puede pararte”.