Filthy Mouth Creative es el nombre bajo el que se esconde la fotógrafa, estilista, y director de arte Brooke Olimpieri con sede en Las Vegas y Los Ángeles. Es una fotógrafa completamente autodidacta, guiada por su curiosidad, se dedica a explorar y a crear conceptos únicos.
Su trabajo está inspirado en gran medida por la época en la que nació, la década de los 80 y principios de los 90. Ambas generaciones han marcado su estilo y estética, recursos que juegan un papel muy importante en su trabajo. Normalmente suele disparar en película de 35mm, y su primera cámara fue una Canon AE-1 regalo de su padre siendo todavía una adolescente.