Increíble trabajo de la revista Life, llevado a cabo por el fotógrafo Hugo Jaeger, uno de los fotógrafos personales de Hitler, que muestra lo efectiva y potente que era la maquinaria nazi en la propaganda. Bestial despliegue de símbolos en sus campañas, enormes banderas con águilas y multitudes perfectamente alineadas. Es bastante impresionante contemplar ciudades enteras forradas de banderas con la esvástica, como si una marea roja inundara cada rincón de la ciudad, y como si el partido nazi fuese una fuerza imparable y que la única opción era unirse a él.
El tipo de película que utilizó Hugo fue Kodachrome de 35mm, comercializado por primera vez en 1936, y fue solo después de eso que la fotografía a color consiguió difundirse lentamente en el ámbito profesional.
Fuente: Vice