En 1980 “The Sunday Times” encargó al fotoperiodista frances Raymond Depardon un trabajo fotográfico sobre la ciudad de Glasgow. Dias después Raymond llegó a la redacción del periódico con su maleta cargada de rollos de películas listas para revelar.
Los editores finalmente descartaron todas las fotografías obtenidas al tener en sus manos algo totalmente diferente de lo que encargaron a Raymond. Éste sin importarle lo mas mínimo las directrices que le marcaban desde el periódico, se encargó simplemente de documentar lo que veía.
Consiguió casi sin quererlo uno de los mejores documentos de la época mas decadente de Glasgow. Una ciudad inmersa en protestas de trabajadores y un alto indice de criminalidad.
Las imágenes que consiguen Raymond refleja una atmósfera oscura e inquietante que hace que nos sintamos en un estado de tensión permanente.