A menudo encuentras fotos increíbles por las redes sociales pero no sabes quien es el autor/a, pues algo me ha pasado con Elena Shumilova, una fotógrafa rusa cuyo trabajo gira en torno a sus dos niños, su perro, un gato, un pato y un conejo. Sus fotografías siempre aparecen en entornos naturales preciosos que ayudan a Elena a transmitir una especie de "magia especial" en cada una de sus fotos, con colores que emocionan y composiciones espectaculares. Elena prefiere usar siempre que puede luz natural tanto en interior como en exteriores, aprovechando las luces de la calle, luz de velas, y los fenómenos naturales como la lluvia, la nieve, el humo y todo lo que le proporcione profundidad visual. Me ha sirprendido el poco que tiempo que Elena lleva haciendo fotos, ya que fue en 2012 cuando consiguió su primera cámara, una Canon EOS 5D Mark II y una lente de 135mm, y como cualquier madre emocionada con sus hijos, que no quiere perder la oportunidad de hacerles fotos en todo momento. Confiesa que dispara todos los días y procesa las imágenes por la noche.