Zaria Forman es una pintora neoyorquina originaria de South Natick, que realiza unas pinturas con una técnica hiperrealista de reconocimiento internacional. El trabajo de Zaria es excepcional de 3 formas diferentes: 1. Sus pinturas se ven tan realistas que casi podemos sentir el frío que transmiten, la calma, la inmensidad, la pureza, la atmósfera ... 2. Zaria con su trabajo ayuda activamente crear conciencia sobre el cambio climático y da un porcentaje de todas las ventas al movimiento 350.org. 3. Su obra es un regalo a su difunta madre, Rena Bass Forman (murió de cáncer cerebral) que desde que era una niña la llevaba de viaje con su familia alrededor de los lugares más remotos del mundo. Zaria desde niña desarrolló un sentido especial a la hora de captar la inmensidad del cielo y el mar, y la realización de su trabajo la lleva a una reflexión sobre lo pequeño que es el hombre frente a la inmensidad del cielo y el mar, ya sea en un estado de tranquilidad o alterado por el viento o la lluvia. Como si se trataran de fotografías, los dibujos de Zaria reflejan con gran precisión los momentos y paisajes que presenció cuando era una niña. Zaria tiene un excelente manejo de la luz y la composición y su trabajo ha sido exhibido en gran parte de Norteamérica, principalmente en Nueva York.
Zaria Forman es una pintora neoyorquina originaria de South Natick, que realiza unas pinturas con una técnica hiperrealista de reconocimiento internacional. El trabajo de Zaria es excepcional de 3 formas diferentes: 1. Sus pinturas se ven tan realistas que casi podemos sentir el frío que transmiten, la calma, la inmensidad, la pureza, la atmósfera ... 2. Zaria con su trabajo ayuda activamente crear conciencia sobre el cambio climático y da un porcentaje de todas las ventas al movimiento 350.org. 3. Su obra es un regalo a su difunta madre, Rena Bass Forman (murió de cáncer cerebral) que desde que era una niña la llevaba de viaje con su familia alrededor de los lugares más remotos del mundo. Zaria desde niña desarrolló un sentido especial a la hora de captar la inmensidad del cielo y el mar, y la realización de su trabajo la lleva a una reflexión sobre lo pequeño que es el hombre frente a la inmensidad del cielo y el mar, ya sea en un estado de tranquilidad o alterado por el viento o la lluvia. Como si se trataran de fotografías, los dibujos de Zaria reflejan con gran precisión los momentos y paisajes que presenció cuando era una niña. Zaria tiene un excelente manejo de la luz y la composición y su trabajo ha sido exhibido en gran parte de Norteamérica, principalmente en Nueva York.