Pongamos en situación. El zar Nicolás II y su familia habían sido asesinados y el imperio Ruso estaba siendo destruido. El fotógrafo Prokudin-Gorskii capturó estas imágenes únicas de una Rusia en vísperas de la revolución — grabadas en placas de vidrio — que posteriormente fueron adquiridas por la biblioteca del Congreso norteamericano en 1948. Una placas de vidrio que han sido manipuladas a través de un proceso innovador conocido como digichromatography, con el que se les ha dado color y un tratamiento especial con en este espectacular resultado.
Imágenes de un tiempo que cambiaría el curso de la historia.