En el arte, como en el amor, no se entiende de edades, y un ejemplo perfecto es Berta Vicente. Fotógrafa barcelonesa que con tan sólo 20 añitos ha deslumbrado ya al público internacional con su melancólica y delicada fotografía. Ganadora del “Sony World Photography Awards” en la categoría de retratos de este año 2013, con una de las fotos de la serie “Urquinaona 2”. Desde sus inicios experimentando con su cámara del teléfono móvil hasta la actualidad, ha demostrado su gran pasión por la fotografía de retratos, conectando a través de la mirada y obteniendo ese "feeling" con el espectador. Inspirada en fotógrafos como Annie Leibovitz, Sally Mann y Michal Chelbin, logra un uso inteligente de la luz natural, creando atmosferas oscuras y misteriosas capaces de atrapar al que las observa. Una fotógrafa a la que seguir la pista sin duda.
En el arte, como en el amor, no se entiende de edades, y un ejemplo perfecto es Berta Vicente. Fotógrafa barcelonesa que con tan sólo 20 añitos ha deslumbrado ya al público internacional con su melancólica y delicada fotografía. Ganadora del “Sony World Photography Awards” en la categoría de retratos de este año 2013, con una de las fotos de la serie “Urquinaona 2”. Desde sus inicios experimentando con su cámara del teléfono móvil hasta la actualidad, ha demostrado su gran pasión por la fotografía de retratos, conectando a través de la mirada y obteniendo ese "feeling" con el espectador. Inspirada en fotógrafos como Annie Leibovitz, Sally Mann y Michal Chelbin, logra un uso inteligente de la luz natural, creando atmosferas oscuras y misteriosas capaces de atrapar al que las observa. Una fotógrafa a la que seguir la pista sin duda.