Paul White es de esos ilustradores que te dejan de piedra. Este artista, criado en los suburbios de Sydney entre automóviles abandonados, utiliza lápices de colores para crear dibujos hiperrealistas llenos de detalles. La chatarra ha inspirado su arte, como metáfora de la cultura consumista del despilfarro. El cementerio de coches que te dejamos a continuación es simplemente asombroso.