El retrato, la pintura a mano alzada, usando solamente spray y sin la ayuda de cepillos, el artista londinense David Walker ha desarrollado un estilo de innumerables líneas y áreas abstractas que se mezclan a través de un choque de colores, gotas y manchurrones. Unos resultados visualmente llamativos en retratos que fusionan el fotorrealismo, la abstracción y el graffiti.
Su obra ha sido exhibida por numerosos lugares de el Reino Unido y a nivel internacional con el objetivo de desafiar las ideas preconcebidas acerca de las Bellas Artes y arte urbano.